Abstract

A lo largo de los años el sistema educativo brasileño ha creado un gran problema de exclusión: más de tres millones de jóvenes con sobreedad, cuyas edades varían entre los 15 y los 17 años. Estos estudiantes permanecen en la enseñanza fundamental, acumulando reprobaciones sucesivas, sin que logren avanzar a la enseñanza media. Como intento de buscar soluciones a esa realidad, un grupo de docentes de educación básica, vinculados a la Universidad Federal de Río Grande do Sul, ha idealizado una propuesta metodológica que permitiera la reformulación curricular adaptada a estos jóvenes. A partir del trabajo integrado entre las distintas asignaturas se trató de cambiar la relación entre los tiempos y los espacios escolares, tratando de valorar sus experiencias aliadas al aprendizaje escolar. Como forma de incluir los intereses de los estudiantes se ha implementado la Iniciación Científica como elemento clave en la construcción de nuevos conocimientos. Desde sus inicios, en el 2012, la propuesta ha sido acogida por gestores de educación, siendo aplicada en colegios públicos, logrando el éxito esperado al permitir el avance de estudiantes a la enseñanza media y fortaleciendo la necesidad de una formación continuada por parte de los docentes.