Abstract

Es evidente que existe una necesidad de conciliar familia y trabajo. Mucho se ha investigado sobre la conciliación familiar entre hombre y mujer desde el punto de vista estrictamente femenino. Pero, ¿cómo vive el hombre el reparto del trabajo doméstico, el cuidado de los hijos y las responsabilidades que implican su inserción en el ámbito público (la profesión) y en el ámbito privado (el hogar y la familia)? Datos empíricos evidencian que una fuerte carga de trabajo repercute en el ámbito familiar, en la pareja, en los hijos sobre todo en la educación y el rendimiento escolar. A partir de la perspectiva histórica de la situación laboral de hombres y mujeres, con una valoración objetiva de la división genérica del trabajo doméstico y familiar, del nuevo tipo de acuerdo social contemporáneo entre hombres y mujeres, así como una valoración siempre difícil del equilibrio entre trabajo y familia con los consiguientes conflictos que se generan, se puede comprender la imperante necesidad de seguir avanzando en la mejora de la vida familiar sin olvidar la importancia de lo laboral. Con ello conseguiremos escolares mejor adaptados a nuestro sistema escolar y padres más satisfechos en una sociedad cada vez más rápida y cambiante.