Evolución del cristianismo entre los siglos IV y V
Abstract
Desde la crucifixión de Jesús de Nazaret en el año 33 d.C., surgió una nueva fe que progresivamente, se fue extendiendo por Eurasia. En el caso del Imperio Romano, esta fe comenzó extendiéndose de forma clandestina, posteriormente fue perseguida, después tolerada y finalmente a ser tomada como religión oficial del Imperio Romano. Esta privilegiada posición le permitió modelar la sociedad en la que se introdujo y permitió tanto unirla como provocar fracturas en su seno. Entre los elementos que contribuirán a definir el dogma destacarán los conflictos entre las grandes sedes y las rivalidades políticas dentro del Imperio, que a menudo conllevaba a la comunidad religiosa a cuestionarse su propia identidad religiosa y forzaba que el Estado interviniese en materia religiosa para ayudar a definir la ortodoxia.