Abstract

La imagen está cada vez más domesticada, con el tiempo se ha hecho parte de la vida cotidiana de muchas poblaciones quienes son creadoras de sus propios productos visuales. La investigación social tiene que dar cuenta de ello e incorporar en su metodología el análisis visual, con el fin de generar un conocimiento más completo y preciso de la sociedad. Para ello, se muestran estudios de caso sobre cómo las instituciones de asistencia social representan y construyen visualmente a personas en situación de calle, generando significados y explicaciones sobre las relaciones de género, poder y masculinidad hegemónica. El estudio que se muestra da cuenta de cómo la imagen no es inocente, sino que obedece a múltiples tipos de formas de plasmar lo social, que también es parte de cómo se estructura la sociedad. Estas construcciones visuales no se quedan solo como estampas que representan una realidad, sino que son constitutivas de esa realidad misma. El problema es cuando estos fenómenos reproducen consciente o inconscientemente procesos de desigualdad social.