Abstract

Este artículo explora la intersección entre inteligencia artificial (IA) y arte, con un enfoque en la proposición del concepto de agencia lógica de la máquina y en la dinámica de la cooperación con artistas en el contexto de la Complejidad bajo los estudios de las Teorías de los Sistemas Complejos. Basándose en las ideas de Axelrod y Hamilton, el artista es considerado como un cuarto tipo de agente en el sistema, con una naturaleza biofílica y que interactúa junto a los dos agentes biófilos, cooperadores, competidores y de los agentes egoístas necrófilos. Se argumenta que la atribución de una agencia limitada a los sistemas de IA inaugura una nueva era en la agencia entre humanos y máquinas, con potencial para revolucionar los procesos creativos. El texto discute las implicaciones éticas del uso de la IA en el arte y destaca su importancia, como un espacio para la reflexión crítica sobre las transformaciones tecnológicas y sociales. A través de ejemplos de obras de Media Art, incluido el cine expandido, muestra que la cooperación entre agentes humanos y máquinas se presenta como una vía para la creación de nuevas formas de expresión artística y para la construcción de futuros más justos y sostenibles ambientalmente.