Abstract

En la época contemporánea, el discurso tecnocéntrico sitúa la tecnología en el centro de atención, exaltándola como motor de progreso y presenta a menudo la Inteligencia Artificial (IA) como una panacea, capaz de incrementar las capacidades humanas, resolver complejos desafíos sociales e inaugurar una nueva era tecnológica. Esta visión, a menudo simplista y acrítica, ignora los complejos matices de la realidad social, cultural y ética, atribuyendo a las tecnologías un poder casi mágico para transformar el mundo para mejor. Con base en este principio, este trabajo busca explorar la relación entre la IA y el tecnocentrismo, una visión que ensalza las tecnologías como una solución a todos los problemas de la humanidad. A partir de una revisión bibliográfica, el artículo analiza los discursos optimistas y pesimistas sobre la IA, las implicaciones éticas de su desarrollo y las limitaciones del tecnocentrismo. Como resultado, el artículo intenta colaborar como parte del marco teórico en las discusiones que involucran el concepto de IA, resaltando la importancia de una visión crítica del tecnocentrismo y reconociendo que la tecnología es solo una herramienta, no una solución demiúrgica a todos los problemas. El desarrollo y uso de innovaciones tecnológicas debe estar guiado por principios éticos y responsables, que consideren las necesidades y valores de la sociedad.